La lucha política en Venezuela se transformará al menos por algunas horas en una batalla de las bandas, cuando músicos que reclaman que el presidente Nicolás Maduro permita el ingreso de ayuda humanitaria y aquellos que respaldan su negativa canten y toquen en conciertos a ambos lados de un puente fronterizo donde están almacenadas toneladas de alimentos y medicamentos donados.
Y mientras la atención del mundo se posa en la zona fronteriza donde se realizarán el viernes los conciertos, las tensiones políticas aumentaban en el sur de Venezuela: una indígena murió al recibir un disparo y 12 más resultaron heridos en un enfrentamiento con militares en la frontera venezolana con Brasil.
El alcalde de la comunidad gran Sabana, Soraida Rodríguez, dijo a The Associated Press que el enfrentamiento se dio entre miembros de la etnia pemón con los militares.
En el norte de Venezuela, en la frontera con Colombia, la gente se preparaba para los conciertos que pondrán el escenario para un enfrentamiento entre el gobierno venezolano y líderes opositores que han prometido atraer a multitudes el sábado para tratar de ingresar la ayuda que Maduro ha jurado que no aceptará.
El multimillonario británico Richard Branson patrocina un concierto que tendrá a decenas de músicos, incluyendo el astro colombiano Juanes en un lado del cruce fronterizo que funcionarios colombianos han bautizado “Puente Unidad”, al tiempo que el gobierno socialista de Maduro ha prometido un festival de tres días llamado “Manos Fuera de Venezuela” en el otro lado.
Miles de personas se reunieron desde temprano en un campo abierto en el lado colombiano. Muchos iban vestidos de blanco y portaban banderas venezolanas.
El dirigente opositor David Smolansky aseguró que los ojos del mundo estarán puestos en Venezuela. En declaraciones durante un encuentro con migrantes venezolanos en un comedor popular en Cúcuta donde se acumula la ayuda, Smolansky expresó la esperanza de que todo lo que ha sucedido en las últimas semanas sea “el principio del fin”.