Más de una de cada cinco especies de reptiles en todo el mundo están amenazadas de extinción, de acuerdo con un estudio abarcador de miles de especies.
De las 10.196 especies de reptiles analizadas, 21% fueron clasificadas en peligro, críticamente en peligro o vulnerables a extinción — incluyendo las icónicas cobras reales del sur y el sudeste de Asia.
“Este trabajo es un logro muy significativo pues aumenta nuestro conocimiento de cuáles son las especies en peligro y dónde debemos trabajar para protegerlas”, dijo el ecólogo de la Universidad Duke Stuart Pimm, que no participó en el estudio.
Evaluaciones similares ha sido realizadas previamente sobre mamíferos, aves y anfibios, influyendo en las decisiones gubernamentales sobre cómo trazar los límites de los parques nacionales y asignar fondos ambientales.
Los trabajos en el estudio de los reptiles en los que participaron 1.000 científicos y 52 coautores — comenzaron en el 2005. El proyecto fue demorado por problemas de fondos, dijo el coautor Bruce Young, zoólogo para la organización científica sin fines de lucro NatureServe.
“Cuando se trata de protección, la atención suele ir a las especies de vertebrados peludos y con plumas”, dijo Young, lamentando que no haya tanto interés para los reptiles que, aseguró, son también fascinantes y esenciales para el ecosistema.
La iguana marina de las Islas Galápagos, el único lagarto en el mundo adaptado a la vida marina, está clasificada como “vulnerable a extinción”, dijo el coautor Blair Bridges, biólogo en la Universidad Temple. Tomó 5 millones de años para que el lagarto se adaptase a la búsqueda de alimentos en el mar, dijo, recalcando “cuánta historia evolucionaria puede perderse si esta especie” deja de existir.
Seis de las especies de tortuga marina en el mundo están amenazadas. La séptima está casi seguramente en apuros, pero los científicos carecen de datos suficientes para hacer una clasificación.
A nivel mundial, la mayor amenaza a la vida de los reptiles es la destrucción de hábitat. La caza, especies invasoras y el cambio climático también son amenazas, dijo el coautor Neil Cox, administrador de la unidad de evaluación de biodiversidad en la Union for the Conservation of Nature.
Los reptiles que viven en áreas boscosas, como la cobra real, tienen más riesgo de estar amenazados de extinción que los habitantes del desierto en parte porque los bosques enfrentan más daños causados por actividad humana, dice el estudio.