Al día siguiente de renunciar como secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen declaró el lunes que sigue comprometida con las políticas del actual gobierno contra la inmigración ilegal en la frontera sur.
“Seguiré apoyando todos los esfuerzos para lidiar con la crisis humanitaria y la crisis de seguridad en la frontera”,
dijo Nielsen, a la entrada de su casa en Alexandria, Virginia, en sus primeras declaraciones públicas desde su dimisión.
Agradeció al presidente Donald Trump “por la maravillosa oportunidad de servirle a mi país”.
Nielsen renunció el domingo en medio de la creciente frustración del gobierno por la gran cantidad de familias centroamericanas que están cruzando la frontera sur de Estados Unidos.
Trump anunció en un tuit que Kevin McAleenan, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, se convertirá en director interino del departamento. McAleenan es un funcionario fronterizo que goza de buena reputación en el Congreso y en el gobierno. La decisión de nombrar a un funcionario de inmigración para que ocupe el puesto refleja la prioridad que le da Trump a este departamento de gran tamaño fundado originalmente para combatir el terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Nielsen viajó el viernes a la frontera entre Estados Unidos y México junto con Trump para participar en una mesa redonda con agentes fronterizos y policías locales. Allí hizo eco a los comentarios del mandatario sobre la situación en la frontera.
Mientras recorrían una sección de barreras fronterizas recién reconstruidas, Nielsen acompañó a Trump, presentándolo a los funcionarios locales. Posteriormente regresó a Washington en una aeronave de la Guardia Costera mientras que el mandatario continuó con una gira de recaudación de fondos por California y Nevada.
Su carta de renuncia no contenía ninguna insinuación de controversia, a diferencia de las de otros funcionarios que han dejado este gobierno.