Unas rocas que se ubican en la superficie de asteroide Ryugu se asemejan mucho a unos meteoritos que impactaron contra la Tierra, según indica el estudio de unos científicos europeos y japoneses que aparece publicado en la revista científica Science.
Estos especialistas estudiaron unas fotos captadas por el módulo de robótico MASCOT lanzado desde la nave espacial Hayabusa 2 de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) en octubre de 2018.
Esas imágenes muestran que en la superficie de asteroide hay dos tipos de rocas: unas brillantes y lisas con bordes afilados y otras oscuras con la superficie desmenuzable con el aspecto parecido al de una coliflor.
Gracias a la alta resolución de estas instantáneas se puede apreciar que rocas oscuras también tienenincrustaciones de material brillante similares a una clase de meteoritos conocidos como condritas carbonáceas que se encuentran en la Tierra.
https://twitter.com/TimCosmos/status/1164785266369810433?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1164785266369810433&ref_url=https%3A%2F%2Factualidad.rt.com%2Factualidad%2F324924-imagenes-superficie-asteroide-ryugu-revelan-similitudes
Además, estos expertos notaron la inusual ausencia de polvo visible en la superficie de asteroide y sugieren que un proceso físico no identificado elimina ese material.
En el proceso han conocido cómo son “las rocas y el material” que se encuentra en la superficie de Ryugu, que reflejan “su historia de erosión” y muestran “su contexto geológico” y supone “la primera información sobre este tipo de material en su entorno original”, según ha contado a Gizmodo el autor principal de estudio, Ralf Jaumann.
https://twitter.com/AstroMelina/status/1164807955260198914?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1164807955260198914&ref_url=https%3A%2F%2Factualidad.rt.com%2Factualidad%2F324924-imagenes-superficie-asteroide-ryugu-revelan-similitudes
La sonda japonesa Hayabusa 2 aterrizó en el asteroide Ryugu el pasado 11 de julio con el objetivo de recoger muestras de ese cuerpo celeste para arrojar luz sobre el origen y la evolución del Sistema Solar y la materia en la que se basa la vida.
Cuando esa sonda traiga muestras a la Tierra, los científicos tendrán la oportunidad de estudiar las rocas espaciales de Ryugu en su forma original.