Tlaib, una demócrata de Michigan que es hija de inmigrantes palestinos, fue una de cuatro legisladoras que fueron objeto de un ataque de Trump a través de Twitter el fin de semana.
El mandatario estadounidense llamó a las mujeres a “regresar a los lugares estropeados e infestados de crimen” de los que vinieron, ignorando el hecho de que todas son ciudadanas estadounidenses y tres, incluida Tlaib, nacieron en Estados Unidos. Trump también las acusó de decir “cosas terribles” sobre el país y dijo que “odian a Israel”.
Aunque Tlaib no ha vivido en Cisjordania, todavía tiene familiares en la zona y es vista como una heroína local por llegar a los niveles más altos del gobierno estadounidense.
Bassam Tlaib, tío de la legisladora que vive en Cisjordania, dijo que los comentarios del presidente “son una declaración racista dirigida para afectar a Rashida porque tiene raíces palestinas”.
“Esto comprueba que Trump es anti-palestino, anti-islamista y está inclinado a favor de Israel”, agregó.
Señaló que la “principal fuente de crimen” en Cisjordania es la ocupación israelí que lleva medio siglo. Los palestinos consideran a Cisjordania como el corazón de un futuro estado, con Jerusalén oriental como su capital.
“En lugar de ayudar a nuestra gente a que recupere sus derechos, el presidente Trump ha elegido apoyar a los opresores, no a los oprimidos”, manifestó.