La Santa Sede publicó este viernes las normas sobre los nuevos requisitos chinos que exigen que los religiosos firmen un documento en el cual afirman la aceptación del principio de independencia de la iglesia china con respecto al Vaticano.
Los aproximadamente 12 millones de católicos están divididos entre quienes pertenecen a la iglesia oficial y una iglesia clandestina fiel al pontífice.
Las normas del Vaticano dicen que los religiosos deberán especificar por escrito o, cuando eso no es posible, oralmente y de preferencia ante un testigo que, a pesar de registrarse, seguirán “fieles a los principios de la doctrina católica”.
El Vaticano también enfatizó que “comprende y respeta la opción de quienes, con sinceridad,” deciden que no pueden registrarse.