Cuba y sus socios comerciales incrementaron las ventas de sus puros a nivel mundial pese a un aumento de las leyes antitabaco en varios países que son altos consumidores de este producto y a las sanciones que impiden a la isla ingresar al mercado estadounidense.
La firma mixta de Cuba con una empresa anglo-española, Habano S.A –que cuenta con el monopolio de las ventas de los aromosos cigarros en todo el planeta–, tuvo ingresos en 2018 por 537 millones de dólares, un 7% más que el año precedente, informó el Director de Marketing, Ernesto González, durante el comienzo del Festival Internacional de Habanos que cada año realiza la compañía.
El tabaco cubano, considerado uno de los mejores del mundo, es uno de los rubros exportables más importantes de la isla junto con los servicios profesionales y los turísticos. En los últimos años una corriente de normas que penalizan el consumo ingresó con fuerza en las normatividades de las naciones que vieron en el cigarro un peligro para la salud.
Según los directivos de Habanos S.A., la firma logró sortear las presiones derivadas de las leyes que dificultan el hábito de fumar o restringen su consumo y las normativas fiscales que elevaron los impuestos sobre el producto en varias naciones y pese a ellas se incrementaron los ingresos.