El Ministerio de Salud con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para Infancia (UNICEF) presentó el protocolo de prevención de la conducta suicida en niños, adolescentes y jóvenes entre los 11 y 30 años; debido a que este el grupo más vulnerable a tendencias suicidas en Guatemala.
Esto en base a los estudios que se realizaron por parte de expertos en el tema, previo a la presentación del documento.
El protocolo se ha entregado a proveedores de salud, para que les oriente y sirva de guía para la atención de pacientes y hacer el acercamiento a padres de familia, docentes y actores que ayuden a identificar este tipo de trastornos mentales y actuar.
Casos incrementaron tras pandemia del COVID-19
La doctora Aracely Tellez, Coordinadora del Programa de Salud Mental del Ministerio de Salud indicó que la situación es preocupante porque el suicidio es un problema de salud pública del cual se han realizado investigaciones pertinentes porque después de la pandemia se presentron más casos, especialmente en niños, adolescentes y jóvenes.
“Realizamos el estudio y se determinó que el suicidio es multicausal; considerando factores biológicos, psicológicos, familiares, y escolares. Entonces nos dimos a la tarea de brindar este protocolo como herramienta para trabajar la temática de prevención y establecer ruta para que cuando se observe de manera temprana la conducta suicida se pueda hacer referencia a hospitales que es el tercer nivel de atención, para los cuidados específicos y velar porque este niño no tenga el riesgo de suicidarse”.
Agregó que en la conducta suicida existe la ideación suicida, que es cuando la persona tiene la herramienta que va a utilizar para quitarse la vida; entonces este protocolo va a servir en gran manera a los proveedores de salud que atienden a los niños, adolescentes y jóvenes para hacer el trabajo de prevención.
Cifras de trastornos de salud mental en Guatemala
En Guatemala, tenemos la tendencia que de cada diez personas, cuatro presentan enfermedad de salud mental.
Lo cual como se indicó anteriormente se acrecentó debido a la situación de la pandemia; primero por confinamiento donde se establecieron los trastornos más frecuentes: ansiedad, depresión y estrés post traumático, consumo de sustancias, y alcohol.
“El confinamiento hizo que jóvenes estuvieran haciéndolo en casa, la familia no estaba preparada para ese acompañamiento que antes daba la escuela.
Visibilidad del problema
Las autoridades hicieron un llamado a los padres de familia y a todos aquellos que tienen que ver con factores protectores; la escuela o la iglesia, a que se considere el valor fundamental del derecho a la vida; y de esa manera hacer visible el problema para evitar casos de suicidio.
A los padres se les pide que tengan la atención y cordialidad de atender cuando vean situaciones cambiantes en la conducta de los menores.