El presidente Donald Trump dijo que el socialismo ha devastado a Venezuela, a tal grado que las reservas petroleras más grandes del mundo no pueden mantener encendidas las luces en el país.
Trump habló en Miami sobre la crisis política en Venezuela y los peligros del socialismo.
El mandatario recibió en el estrado a la madre de Óscar Pérez, un oficial de policía venezolano que sobrevoló la capital a bordo de un helicóptero y lanzó granadas contra el edificio del Tribunal Supremo. Pérez y varios de sus camaradas murieron en un enfrentamiento con la policía meses después de estar huyendo.
El presidente dijo que Estados Unidos está “profundamente agradecido con cada disidente y cada exiliado”. Agregó que lo que pasó en Venezuela “nunca nos pasará a nosotros”.
Un “nuevo día viene a América Latina”, afirmó.