La Santa Sede anunció la medida horas después de que el Ministerio del Exterior de Francia dijo que “recibió confirmación de la Santa Sede de una exención de la inmunidad” para que el arzobispo Luigi Ventura pueda ser investigado de manera apropiada.
La fiscalía de París ha abierto una investigación a Ventura por supuesta agresión sexual. El Vaticano ha comentado que su enviado está cooperando, pero uno de los acusadores, Mathieu de La Souchere, afirmó la semana pasada que la pesquisa estaba prácticamente estancada debido al tema de la inmunidad.
A principios del año, de La Souchere presentó un reporte ante la policía de París en el que acusó a Ventura de tocarle los glúteos en varias ocasiones durante una recepción en la alcaldía parisina el 17 de enero.
Durante una entrevista de La Souchere señaló que estaba “asombrado” con la decisión del Vaticano.
“Me habían dicho que era una batalla perdida de antemano y estoy feliz porque podrá ser juzgado”, comentó. “Ahora inicia una nueva lucha: La judicial”.
Ventura ha rechazado las acusaciones en repetidas ocasiones. Se desconoce su paradero, pero el mes pasado asistió a una reunión en el Vaticano junto a todos los nuncios apostólicos, o embajadores, de la Santa Sede.
Ventura accedió a la solicitud de los investigadores de participar en una “confrontación” con sus acusadores en mayo pasado, según diversos reportes de la prensa francesa. Todos lo acusaron de colocar sus manos en los glúteos, en ocasiones varias veces, o de realizar gestos inapropiados.