El concejal Bolívar Vera del municipio ecuatoriano de Durán (suroeste) fue secuestrado y asesinado en un nuevo episodio de violencia política que sacude a este país a semanas del balotaje presidencial, informó la Fiscalía este viernes.
El alcalde, Luis Chonillo, recordó los “más de 30 asesinatos” cometidos en la región desde el 26 de julio, cuando el presidente, Guillermo Lasso, declaró un estado de excepción a nivel nacional para controlar la violencia con militares. Entre las víctimas se encuentra el director de planeamiento del municipio, Miguel Santos.
Ecuador afronta los embates de la violencia vinculada al narcotráfico, que controla cárceles y se disputa el mercado de la droga a sangre y fuego. Desde 2018 la tasa nacional de homicidios se ha cuadriplicado.
Fuego a boca de urna
Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, el pequeño país sudamericano había logrado esquivar la violencia de las mafias. Pero desde hace unos años bandas aliadas con carteles mexicanos y colombianos imponen el terror.
La violencia política se recrudece a pocas semanas del balotaje presidencial el 15 de octubre, con los asesinatos de un candidato al Ejecutivo, un alcalde, un aspirante a diputado y un dirigente local del correísmo.
- Fernando Villavicencio, experiodista y uno de los candidatos favoritos para la primera vuelta presidencial del 20 de agosto, fue asesinado a tiros once días antes de los comicios.
El próximo presidente de Ecuador se definirá entre la izquierda representada por Luisa González, ahijada política del exmandatario Rafael Correa (2007-2017), y la derecha de Daniel Noboa, hijo de uno de los hombres más ricos del país.
El vencedor gobernará hasta 2025 para completar el periodo que le correspondía a Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para evadir una posible destitución en un juicio político.