Este día familiares le dieron el último adiós a Denisse Sulecio, la joven víctima de un atroz hecho de violencia que ocurrió el domingo 30 de junio, en un cuarto de alquiler en la zona 13 de San Miguel Petapa.
Al camposanto acudieron pocos familiares quienes también decidieron que no la velarían, sino que sería sepultada cuando entregaran sus restos en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
Durante el sepelio se observó la presencia de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), por requerimiento de los seres queridos de la joven y vecinos, ya que aseguran haber recibido amenazas.
Oran por su alma
Antes de colocar el féretro en el nicho, los presentes elevaron una oración en donde pidieron desde lo más profundo de su corazón el eterno descanso de su alma, también colocaron música especial para despedirla.
Protección a los niños
La familia, seriamente consternada tiene un objetivo importante y es proteger a los hijos de Denisse, un niño de 7 años y una bebé de siete meses, quienes quedarán al cuidado de la familia de la desafortunada joven.
Por el caso hay un sospechoso, un menor de 17 años que quedó ligado a un proceso penal y trasladado a un centro de privación de libertad juvenil mientras continúa la investigación. Por el momento el Ministerio Público presentó indicios razonables para que sea investigado.
“Era una mujer luchadora”
La tía de Denisse, se refirió a ella como una mujer luchadora que había logrado salir adelante con sus hijos. Contó que la joven madre se quedó con ella desde los siete años, cuando perdió a su madre, quien murió en un intento de asalto cuando buscaba llegar como indocumentada a Estados Unidos.
La pequeña Denisse era una niña muy extrovertida e inteligente, dijo su tía, y siempre tuvo buenas notas, aunque sufría por la ausencia de sus padres, por lo que siempre buscaba cariño.
Con el paso de los años, Denisse tuvo a su primer hijo, y no tuvo el apoyo de su entonces pareja, pero comenzó a trabajar por su cuenta, emprendiendo ventas y aprendiendo varios oficios.
Con su segunda bebé, ella se fue a vivir con sus dos niños a San Miguel Petapa, en donde trabajaba.
Según la familiar, la joven le había contado que había tenido una situación difícil con el padre de la bebé y también que estaba pasando por una difícil situación económica.
Ella la aconsejó y le pidió que se fuera a vivir de nuevo con ella, por lo que Denisse comenzó a hacer planes para estar ahí a fin de año, junto a sus hijos y con el plan de construir una casita de dos niveles en San Marcos, para vivir con sus pequeños, pero todo quedó en un sueño.
La joven fue localizada tirada en el suelo, bañada en sangre, en el que era a su hogar sin su corazón y cabeza , pues el despiadado asesino se los arrancó, junto con su vida.