Ante la posible caravana de migrantes que se espera parta de Honduras entre el 14 y 15 de enero próximo, autoridades estadounidenses lanzan una advertencia.
Por medio de su página electrónica el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (U.S. Department of Homeland Security) emitió un comunicado oficial.
No pierda su tiempo y dinero, y no ponga en riesgo su seguridad y salud. El peligroso viaje lo pone en peligro y pone en peligro la vida y la salud de quienes se encuentran en los EE. UU. Y los países regionales a través de la posible propagación del COVID-19. Se lee en uno de los primeros párrafos
Destacan que ya han establecido comunicación así como la implementación de medidas en conjunto con México, Belice, El Salvador, Honduras y con Guatemala. Esto en el marco del estado de derecho y sobre todo de la salud en medio de la pandemia.
Aunado a ello también destacan que el cambio de gobierno no afecta ni cambia las políticas que actualmente rigen en los Estados Unidos.
Traficantes de personas aprovechan la coyuntura
La Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos dio a conocer que durante el 2020 recuperaron más de 250 cuerpos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. En ese sentido resaltan que precisamente la semana pasada observaron como un grupo de traficantes abandonaba a decenas de migrantes en medio de una tormenta invernal en Texas. Dos esas personas fallecieron.
Estos traficantes son imprudentes con la vida humana, no les importa la seguridad de los migrantes o las fuerzas del orden. El COVID-19 agrava el riesgo de sus actividades, no solo para los quienes viajan de manera ilegal, sino también para los trabajadores de la salud, los oficiales y agentes de primera línea y las comunidades por las que pasan los migrantes en su viaje. Explican en su comunicado
Las autoridades del departamento de estado enfatizan que las personas arriesgan demasiado en ese tipo de movimientos migratorios. Por lo que advierten que todas aquellas personas que intenten ingresar de manera ilegal enfrentarán la devolución inmediata a sus países o bien podrán tener problemas legales.
En este último punto se aborda el tema de los centros para detención de migrantes, en donde las personas detenidas deben permanecer durante meses mientras se desarrolla un proceso legal migratorio para su deportación. A eso se suma el riesgo de contagio de COVID-19 y otros aspectos de peligro como las bajas temperaturas por temporada invernal por algunos sectores o climas adversos entre otros.
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