El Museo Van Gogh de Ámsterdam comunicó este martes que un investigador ha podido identificar el lugar que el artista neerlandés representó en ‘Raíces de árbol’, el que fuera su última obra, pintada el día de su muerte, el 29 de julio de 1890.
Según Le Monde, la identificación del lugar fue posible gracias a la cuarentena por el covid-19, ya que obligó a Wouter van der Veen, historiador de arte y director científico del Instituto Van Gogh, a permanecer encerrado en su casa en la ciudad francesa de Estrasburgo. Para matar el tiempo, Van der Veen decidió clasificar postales con fotografías tomadas a inicio del siglo XX en Auvers-sur-Oise, una pequeña ciudad cercana a París, donde Vincent van Gogh pasó sus últimos días. Al ver una de las fotografías, se percató de que en ella aparecía una ladera de una colina muy semejante a la que pintó el artista en ‘Raíces de árbol’.
En un comunicado del museo, Van der Veen explicó que, a pesar del estilo especial de Van Gogh, el cuadro refleja fielmente las peculiaridades del lugar, situado en la calle Daubigny de la localidad francesa.
“Todos los elementos de esta misteriosa pintura pueden explicarse mediante la observación de la postal y la ubicación: la forma de la ladera, las raíces, su relación entre sí, la composición de la tierra y la presencia de una empinada superficie de piedra caliza”, señala Van der Veen, que indica que su hipótesis “es consistente con la costumbre de Van Gogh de pintar motivos de su entorno inmediato”: el paraje está a unos 150 metros del hotel Auberge Ravoux, donde el genio neerlandés vivió los últimos 70 días de su vida.
El descubrimiento también posibilita establecer la hora en la que el pintor acabó el cuadro, opina Van der Veen.
“La luz del sol pintada por Van Gogh indica que las últimas pinceladas se dieron hacia el final de la tarde, lo que proporciona más información sobre el curso del dramático día que terminó en su suicidio”, dice el historiador.
Conforme al Museo Van Gogh, “el tronco de árbol más grande del último motivo del pintor todavía está presente y es reconocible”. Para preservarlo, las autoridades locales y el Instituto Van Gogh erigieron una estructura protectora de madera. Asimismo, los itinerarios turísticos de la localidad fueron modificados para incluir el lugar exacto donde el pintor creó su último cuadro.