Este miércoles inició en el Tribunal C de Mayor Riesgo, el juicio en contra de aproximadamente 25 personas, presuntos integrantes de la organización criminal 22R, señalada por el robo de vehículos.
A esta banda se le atribuye el robo de al menos 40 automotores en distintos departamentos del país, al mismo tiempo la venta ilegal de los mismos; por las que obtuvieron ganancias de Q480 mil.
Según las pesquisas, los sindicados tenían la habilidad para desmantelar un vehículo y luego venderlo en solo tres días. También se conocen detalles que algunas veces pagaban hasta cinco mil a otras pandillas por estos automotores que luego negociaban por partes para obtener más ganancias.
En el inicio del debate oral y público, la fiscalía mencionó que cuenta con las evidencias, testigos, y peritos para poder demostrar la participación de estas personas en diversos delitos tales como robo y asociación ilícita.
Por su parte, los abogados defensores indicaron que estarán demostrando la inocencia de los patrocinados, e indicaron desde ya que estarán solicitan sentencias absolutorias en favor de sus clientes.
El trabajo de esta estructura se conoció en el 2015, durante una investigación del
Ministerio Público que indicó que la estructura recibía vehículos robados procedentes de la capital, pero también de municipios como Villa Nueva, Amatitlán; así como de otros departamentos como Sacatepéquez, Escuintla, Retalhuleu y Chimaltenango.
Banda criminal 22R eran especialistas en robo
El trabajo de la fiscalía a cargo del caso determinó que este grupo delictivo era especialista en robo debido a que para obtener los automotores no requerían armas, pues tenían un proceso para hurtarlos, incluso con apoyo de tramitadores y personal de SAT.