En zonas fronterizas como Chiquimula, Huehuetenango, Izabal y Petén se registran entre 10 a 20 denuncias por trata de personas en su modalidad de explotación sexual, las víctimas son principalmente niñas y adolescentes entre 13 a 17 años de edad.
Autoridades estiman que de cada víctima de explotación sexual hay 20 más que no han denunciado, lo que muestra un alarmante panorama que ha ido expandiéndose y carcomiendo la vida de los afectados.
Sandy Recinos, secretaria ejecutiva de la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET) explica que hay niñas y adolescentes que han sido captadas bajo fachadas y luego terminan siendo obligadas a prostituirse sin posibilidad de escapar del infierno al que son sometidas.
Lo más común o lo que más se puede evidenciar es por medio de bares; lo hemos visto también en lugares como “spa”, en donde hemos podido evidenciar el registro de trata de personas.
Las denuncias han aumentado y es un aspecto que preocupa, porque aunque hemos visto con buenos ojos, esa sensibilización que hemos logrado alcanzar en la sociedad y que se han atrevido y han tomado valor para establecer la denuncia, sabemos que hay mas víctimas que por alguna razón no están denunciando. Indicó
En Guatemala a nivel general durante el 2020 se recibieron 244 denuncias por trata de personas, y a la fecha se reportan 81.
Investigaciones también han evidenciado que varias personas, principalmente menores de edad son forzados a trabajar extensas jornadas laborales sin una remuneración adecuada en tortillerías, tiendas de barrio y otros negocios, en donde también son obligados a habitar en condiciones infrahumanas.
Reciente condena por el delito de trata de personas
El 20 de mayo de 2021, el caso denominado “Esperanza Arrebatada” concluyó con sentencia condenatoria para ocho personas acusadas del delito de trata de personas, por un hecho ocurrido en el año 2018.
Tania María Linares Ramírez fue condenada a 13 años de prisión inconmutables y al pago de una multa de Q300 mil, por explotar sexualmente a una adolescente de entonces 17 años. Siete personas más también fueron condenadas a 9 años de prisión por el mismo delito en contra de la menor de edad.
Investigaciones evidenciaron que Linares Ramírez retuvo contra su voluntad a la adolescente desde abril hasta junio de 2018. La menor de edad fue obligada a mantener relaciones sexuales con hasta cinco clientes al día, además de forzarla a consumir alcohol y drogas, principalmente cocaína.
¿Qué es la trata de personas?
Conocida también como “la esclavitud moderna” es un delito que violenta la dignidad, la integridad, la libertad y todos los derechos fundamentales del ser humano, que a la vez constituye una de las actividades más rentables a nivel nacional e internacional.
Existen muchas formas de trata, aunque un aspecto consistente es el abuso de la vulnerabilidad inherente de las víctimas. Entre las modalidades destaca el trabajo forzado sin remuneración, realización de actividades delictivas forzosas, explotación sexual, extracción de órganos y tráfico de personas.
En Guatemala, el delito de trata de personas se encuentra regulado en el artículo 202 ter del Código Penal.
Ocho personas son condenados por explotar sexualmente una adolescente
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