Alrededor de 15 personas se encontraban en la casa de las víctimas, una familia guatemalteca originaria de Huehuetenango, quienes fueron el blanco de Billy Booth de 74 años, quien abrió fuego desde su propiedad en Crete, Nebraska con una escopeta.
La reunión familiar se realizaba en el jardín de la vivienda donde se alojan, el atacante fue descrito por las autoridades como un hombre blanco aislado y propenso a riñas.
Booth hirió a tiros a siete vecinos migrantes guatemaltecos, las autoridades comenzaron una investigación y no descartan que el motivo haya sido por racismo.
Todos son originarios de Huehuetenango, las edades de los adultos heridos van entre los 22 y 43 años, mientras que las edades de los menores oscilan entre los 3 y 10 años.
Un niño tiene una herida en la cabeza
Bomberos atendieron a los menores, uno de ellos de tres años de edad que presentaba una herida de escopeta en la cabeza, por lo que fue necesaria una operación, el menor se encuentra estable y en recuperación.
Según la policía del lugar, Booth se quitó la vida dentro de su vivienda luego del atentado, tenía antecedentes de conflictos con sus vecinos cuando interactuaba con ellos.
La policía previamente había recibido una queja de la familia de que Booth les había hecho un gesto obsceno, les había gritado que se devolvieran al lugar de donde vinieron y que “hablaran inglés”, dijo el sábado el jefe policial de Crete, Gary Young. La familia decidió no acusarlo penalmente, añadió.