En la calle donde vivían las pequeñas Enma y Yahaira, las menores que murieron soterradas en el departamento de Sacatepéquez todo parece volver a la calma, sin embargo, la agitada y angustiosa noche sigue presente en la mente de los vecinos que continúan hablando del tema y lamentando la tragedia.
Ya era hora de dormir y los vecinos de la colonia Papur, que se encuentra en el municipio de Pastores del referido departamento se disponían a descansar. La lluvia resonaba en los techos de las viviendas desde hacía vario tiempo. Entre estos vecinos estaba la familia de doña Ingrid y sus tres hijas, quienes ya estaban acostadas.
De un momento a otro un fuerte estruendo se escuchó en una de las viviendas el cual alertó a los vecinos que de inmediato escucharon los gritos de auxilio de la casa de Ingrid y sus niñas, que habían quedado debajo de tierra, ramas, piedras y arena que se deslizaron por la lluvia.
Uno de estos vecinos es don Jovito González, quien estaba en una tienda cuando el ruido lo alertó y su esposa le indicó que necesitaban ayuda, y que otros vecinos ya estaban en el lugar.
“Por medio de una pared logré subir a donde ya había más personas tratando de sacar a las niñas, cuando llegué a la casa le grité a doña Ingrid y me respondió… en medio de la oscuridad vi su rostro y comencé a escarbar la tierra, logré descubrir su cara para que respirara, pero ella gritaba por sus hijas, pedía que las ayudaran”, indicó.
Con tristeza, el vecino que accedió a narrar lo vivido hace apenas unas horas, recordó cómo los vecinos hacían lo mismo para liberar a las niñas, bajo la lluvia y sin nada más que sus manos, escarbaban con desesperación la tierra y quitaban los escombros.
Además de doña Ingrid lograron sacar a su hija mayor, una jovencita de 17 años, pero cuando comenzaron a llamar a las dos niñas pequeñas, ya no respondieron.
“La casa era una sola habitación, ella (doña Ingrid) estaba a dos metros de las nenas, la más cercana era la nena más grande, quien tenía enmedio el ropero y la mesa, que fue lo que la ayudó… y con la señora fue la cama que estaba cerca. Ahora con las nenas, lo primero que salió fue el colchón que tenían y después las sábanas… de último estaban ellas.
Es algo inexplicable lo que se siente, porque usted no sabe a quién ayudar primero, lo que hice en el momento fue dejar su cabeza descubierta de la tierra y voltié a ver mis vecinos, que ya estaban con la nena más grande”, dijo consternado.
Material frágil
Según detallan los vecinos, el material de la vivienda de esta familia era muy frágil pues estaba construida con plywood y se encontraba en la parte de atrás, cercana al cerro de donde se deslizó la tierra. En la parte de adelante está la casa de su mamá, doña Lucky, a la cual no le sucedió nada.
Los vecinos lamentan que ahí no existiera ni siquiera un muro de concreto que amortiguara la tierra y los escombros que se desprendieron.
Madre e hija estuvieron hospitalizadas
La labor de los vecinos la completaron los cuerpos de socorro que acudieron al lugar con equipo especial, para rescatar a las dos mujeres y recuperar los pequeños cuerpos.
Las afectadas fueron identificadas como Ingrid Maricela Gómez Marroquín de 35 años, la madre de familia, su hija Keily Alessandra Soto Gómez de 17 quienes estuvieron hospitalizadas, pero ya les dieron de alta.
Mientras que las menores fallecidas son Enma Estrella del Rosario García de 6 años y Yahaira María José García Gómez de 8 años.
La abuela de las dos niñas se está haciendo cargo de lo sucedido, mientras que espera la recuperación de las dos mujeres atendidas en el centro asistencial.
Las velan en su centro educativo
En el transcurso del día, se tuvo la oportunidad de conversar con la abuela de las niñas, quien está bastante afectada. Ella dijo que tenían 27 años de vivir ahí, que era un terreno que ella logró comprar.
Dijo entre lágrimas que pensó que las cuatro habían muerto, pero que no sabe qué harán sin sus niñas, ni a dónde irán a vivir porque todo está destruido y además el lugar no es apto para que puedan habitar.
Las pequeñas Chepita y Estrellita como les llamaban, serán veladas en su centro educativo.