En 5 mil millones de años el Sol desaparecerá dejando una estrella enana blanca tras su marcha.
Un equipo internacional de científicos halló un sistema planetario que permite vislumbrar el futuro del Sistema Solar tras la muerte del Sol. Se trata de un sistema formado por una estrella enana blanca y un planeta similar a Júpiter, informó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un comunicado.
Dentro de unos cinco mil millones de años, el Sol agotará su combustible y comenzará a hundirse bajo su propio peso, proceso que calentará y dilatará las capas externas que engullirán las órbitas de Mercurio, Venus y puede que de la Tierra.
A esta etapa, la de gigante roja, le seguirá otra en la que la envoltura se expandirá libre formando una nebulosa planetaria y en cuyo centro aún brillará el núcleo desnudo de lo que fue el Sol, una estrella enana blanca.
Aunque algunos estudios afirman que los planetas podrían sobrevivir a la muerte del Sol, en concreto los similares a Júpiter, las evidencias observacionales son aún escasas, recoge 20 Minutos.
Saturno y Júpiter, de los pocos supervivientes
Las imágenes de alta resolución obtenidas desde el Observatorio Keck, Estados Unidos, revelan que la enana blanca recién descubierta tiene un 60% de la masa del Sol y que su exoplaneta superviviente es un mundo gaseoso gigante con una masa un 40% mayor que la de Júpiter. El planeta gira en torno a la estrella en una órbita amplia, a una distancia mínima de unas tres veces la que existe entre la Tierra y el Sol.
“Este hallazgo confirma que los planetas que orbitan a una distancia suficientemente grande pueden seguir existiendo después de la muerte de su estrella”, dijo Joshua Blackman, investigador de la Universidad de Tasmania, Australia, que encabeza el estudio.
De esta forma, al tratarse de un sistema análogo a nuestro propio Sistema Solar, el estudio sugiere que Júpiter y Saturno podrían sobrevivir a la fase de gigante roja del Sol.
Por otro lado, “dado que el 97% de las estrellas de nuestra galaxia se convertirán en enanas blancas, este descubrimiento y los que le sigan nos permitirán vislumbrar el futuro de los exoplanetas”, indica por su parte Camilla Danielski, investigadora del IAA-CSIC.
El equipo de investigación tiene previsto incluir sus resultados en un estudio estadístico para averiguar cuántas otras enanas blancas cuentan con supervivientes planetarios intactos.
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