El actor tiene una verdadera colección de heridas por el ser el Rey de los Siete Mares: en los ojos, las costillas y una hernia.
Jason Momoa está ganando experticia en rodajes accidentados. Si el actor hawaiano ya tuvo una dolorosa experiencia en “Dune”, no se puede decir que haya tenido más suerte durante el rodaje de “Aquaman and the Lost Kingdom”, la secuela de Aquaman que llegará a los cines en 2022.
Momoa apareció en el show de Ellen DeGeneres, conectando por videollamada desde Londres, donde están filmando ahora, y reveló detalles sobre las múltiples lesiones que acumula en el rodaje de la nueva cinta de DC, otra vez bajo dirección de James Wan.
DeGeneres le preguntó cómo se lesionó, a lo que el actor respondió de modo distendido y quitando importancia al asunto. “Me estoy haciendo viejo”, dijo riendo. “Me hice daño en los ojos. Se me metió algo que me cortó un poco o algo así, y me voy a tener que operar. Además, tengo una hernia, se me han salido costillas… Estoy haciéndome polvo”, agregó.
De todas formas, el intérprete mostró optimismo. “Va a ser una película genial, les va a encantar”, aseguró tras enumerar sus lesiones. La presentadora además le consultó si puede ver bien después de lo ocurrido y el actor le afirmó que sí, que está listo para continuar. “Me encanta mi trabajo y me emociono demasiado, pero ya tengo una edad. Soy un superhéroe ya maduro”, bromeó Momoa, que cumplió 42 años el pasado mes de agosto.
Foto: DC Comics.