LONDRES (AP) — La reina Isabel II de Gran Bretaña regresó al Castillo de Windsor el viernes y estaba de buen ánimo tras revelarse que pasó la noche en un hospital de Londres a principios de esta semana.
El Palacio de Buckingham dijo que la monarca de 95 años fue al hospital privado King Edward VII en Londres el miércoles para “investigaciones preliminares”. Regresó a su casa en el castillo de Windsor a la hora del almuerzo el jueves y para la tarde ya estaba realizando tareas livianas.
La reina se sometió a las pruebas tras cancelar un viaje programado para conmemorar los 100 años de la creación de Irlanda del Norte, y el palacio dijo que había aceptado “a regañadientes” el consejo médico de descansar unos días. El asunto no estaba relacionado con COVID-19.
El palacio normalmente no ofrece detalles sobre la salud de la monarca, citando su privacidad. Sin embargo, en este caso se confirmó la estadía de la reina en el hospital luego que el periódico The Sun informara la noticia.
En general, existe una regla de oro según la cual, si un miembro de alto rango de la familia real se somete a un procedimiento u operación, hay un boletín médico, dijo el experto real Robert Hardman a la BBC. Pero eso no se aplica a exámenes médicos.
La atención prestada en este caso simplemente refleja el gran afecto que la comunidad mundial siente por la reina, dijo Hardman, autor de “Queen of the World”, que narra la influencia y la estatura de la importancia en todo el mundo.