El Ministro de Salud, Francisco Coma confirmó este miércoles la suspensión temporal de la vacunación comunitaria; es decir de casa en casa en las áreas conflictivas del país.
La decisión se tomó después de los hechos que se registraron el pasado 4 de octubre en la Aldea Maguila 1; del municipio Fray Bartolomé en Alta Verapaz.
En donde los pobladores retuvieron a 11 vacunadores; que integraban dos brigadas móviles.
Esto no significa que vamos a ceder en el esfuerzo, nosotros queremos llevar la oportunidad de vacunarse a personas que no pueden llegar a los centros de vacunación pero sí tenemos que replantearnos en este momento un proceso de involucramiento; y negociación con autoridades locales donde les pedimos un compromiso para garantizar la seguridad de nuestros equipos de trabajo”, aseguró el ministro.
Mejorar la comunicación
El funcionario lamentó los hechos, y manifestó su solidaridad con el personal que vivió esta situación; pero además indicó que es necesario mejorar la comunicación en esas áreas.
De esa cuenta solicitan apoyo de las autoridades locales y líderes comunitarios para que las personas puedan comprender la importancia de recibir la vacuna contra el COVID-19.
Desgraciadamente hay algunas variables que no logramos controlar y que tienen que ver con las creencias y la forma en que llegó la comunicación a esos lugares; pero creemos que no hay una justificación para actuar de manera violenta contra gente que está al servicio del pueblo.
Necesitamos del consenso y ayuda de líderes comunitarios para que de alguna manera previo a que lleguemos a estos puntos tengamos la certeza de que nuestro personal no será agredido”, enfatizó.
¿Qué sucedió el lunes?
El lunes 4 de octubre, un gran grupo de personas agredieron a los vacunadores; entre ellos mujeres y los retuvieron durante una larga jornada, además que destruyeron las vacunas y causaron daños al vehículo en el que estos se movilizaban.
Las personas de la comunidad indicaron que se oponían a la vacunación luego de que uno de los pobladores se vacunó y posteriormente sufrió efectos secundarios propios de la vacuna; que fueron interpretados como quebrantos de salud.