Estados Unidos (EE.UU.) movilizó este jueves 13 de junio de 2024, un submarino a la Bahía de Guantánamo, Cuba, apenas un día después de que una flota naval rusa llegara a La Habana tras realizar maniobras militares en el océano Atlántico, lo que fue visto por muchos como una demostración de fuerza.
El Comando Sur estadounidense informó que se trata del USS Helena, un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, y descartó que su traslado a la zona responda a una amenaza por la presencia de las naves del Kremlin en la isla.
“Esto no es una sorpresa, los hemos visto hacer este tipo de escalas en el puerto antes. Por supuesto que nos lo tomamos en serio pero estos ejercicios no suponen una amenaza para Estados Unidos”, indicó la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, que sumó que la fragata Admiral Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear, el buque petrolero Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker se encuentran haciendo una “visita rutinaria a puerto”.
Inclusive, Singh explicó que podría esperarse una mayor actividad rusa en torno a Estados Unidos bajo el argumento de ejercicios globales, por lo menos durante el verano, y tampoco se descartan escalas en Venezuela, un antiguo aliado del Kremlin.
Washington continúa vigilando estas operaciones
No obstante, Washington continúa vigilando estas operaciones ya que se producen en un clima de creciente tensión entre Estados Unidos y Rusia, en el marco de la guerra en Ucrania. Hace menos de dos semanas, el presidente Joe Biden autorizó a Kiev a utilizar su armamento en ofensivas sobre territorio ruso cercano a la frontera de Kharkiv donde, a principios de mayo, Moscú inició una intensa ofensiva con bombardeos casi diarios sobre zonas civiles, con el objetivo de avanzar en este frente.
Ucrania debe poder “contraatacar a las fuerzas rusas que los están atacando o preparándose para atacarlos”, explicó entonces el mandatario.
El anuncio llegó después de reiterados pedidos de Volodimir Zelensky a la comunidad internacional y generó gran descontento en Vladimir Putin, quien advirtió que podría responder con medidas similares, armando a aquellos países cercanos a él, que se opongan a las acciones de Occidente.
“Si suministran (armas) a la zona de combate y piden el uso de estas armas contra nuestro territorio, ¿por qué no tenemos derecho a hacer lo mismo?”, advirtió antes de precisar que podría tratarse de “estados o incluso otras entidades legales que enfrentan cierta presión, incluida presión militar de aquellos países que envían armas a Ucrania y lo instan a usarlas contra nosotros”.