La alimentación forzada de inmigrantes dentro de un centro de detención de Texas podría violar la Convención de la ONU contra la Tortura, dijo el jueves la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, con sede en Ginebra, está preocupada de que la alimentación a la fuerza pueda constituir “malos tratos”, lo cual contraviene la convención, que fue ratificada por Estados Unidos en 1994, dijo la portavoz Ravina Shamdasani a The Associated Press.
El comunicado de la ONU es similar a las preocupaciones manifestadas por 14 legisladores demócratas que enviaron una carta el jueves al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE por sus siglas en inglés, pidiéndole más información sobre nueve ciudadanos indios en huelga de hambre que han sido alimentados a la fuerza a través de sondas insertadas en la nariz. Uno de los detenidos que se rehúsa a comer, un joven de 22 años, dijo haber sido arrastrado de su celda tres veces al día y atado a una cama mientras un grupo de personas le inyectaba líquidos por la sonda que le insertaron en la nariz.
El mes pasado, el ICE consiguió órdenes judiciales para comenzar a alimentar e hidratar a la fuerza a los detenidos en huelga. La agencia no ha comentado sobre el comunicado de la ONU, pero ha dicho que respeta completamente los derechos de todas las personas para expresar sus opiniones sin interferencia.