Un dia después de que el presidente electo Bernardo Arévalo invocara el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, se reunirá con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la capital de Estados Unidos, Washington.
Se prevé que en esa sesión puedan conversar a cerca de las más recientes acciones que el Minsterio Público emprendió contra Magistrados electorales y el secuestro de actas 4 y 8.
Además, existe la inquietud de conocer si el Consejo Permanente atenderá la solicitud de Almagro por realizar una sesión especial para conocer la coyuntura electoral guatemalteca. Esa sesión podría contar con figuras del gobierno saliente y entrante.
La agenda de Arévalo para este miércoles
Esto como parte de la continuidad de la agenda que Arévalo tiene en el marco de su gira por Estados Unidos.
Para este miercoles esta programado que sostendrá diversas reuniones con distintos sectores empresariales y políticos.
A las 10:00 A.M. (Hora de Washington) estará con el senador republicano, Bill Cassidy.
Mientras que, a las 11 A.M. tendrá una reunión con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.
En continuación con su agenda, a las 12:15 estará con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Ilan Goldfajn.
A las 2:30 P.M se reunirá con el senador y asesor presidencial especial para las Américas del Departamento de Estado, Chris Dodd.
Arévalo solicitó a la OEA examinar la situación en Guatemala
El presidente electo Bernardo Arévalo, dijo este martes en Washington, que las actuaciones del Ministerio Público del pasado fin de semana ingresando al Tribunal Supremo Electoral son parte de un “golpe de Estado en slow motion” y representan “una grave alteración del orden constitucional”.
En ese sentido, durante un evento en el Wilson Center, Arévalo aseguró que esta situación “debe ser examinada por la Organización de Estados Americanos (OEA) de conformidad con el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana”.
La Carta Democrática asegura también que: “El Consejo Permanente, según la situación, podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática”.